sábado, 7 de noviembre de 2009

Sigo temblando.

Contemplar tu rostro en una pantalla pixelada no es suficiente, siento el estrés de no poder acariciarte y la desgarradora sensación de echar en falta tu persona. Necesito más, necesito recorrer esa boca tan tierna y dulce con mis dedos, besarte hasta dejar de existir y sólo sentir tu calor, marginando cada evento a nuestro alrededor.

¿Cómo explicar la felicidad que brota de mí cuando estoy a tu lado?

Cabe decir que me derrito con sólo escuchar tu voz, pensar en ti. Cuando te tengo, es exageradamente mayor el sentimiento, caigo en tus delicados brazos y me dejo llevar, y así disfrutar de nuestro momento de gloria. Mi apego hacia ti se hace interminable y crece tal fruto de un árbol. Dime,

¿cómo haces que seas el principio y el fin de mi existencia?

. . .

Y así pasan los días, mi ser frustrado se va hundiendo bajo tierra sin verte.
Por favor, no dejes que me sumerja en cuya tierra húmeda sería mi fin. Es lo único que pido, por mucho esfuerzo que requiera.

I'm yours, you decide whatever my future becomes like.

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