¿Qué te parece contagiar tu enfermedad a tu mejor amigo, pariente, o amante?
Sí, he dicho enfermedad, porque todos estamos enfermos. Psicológicamente enfermos, de tal manera que no podemos evitar matar por nosotros mismos, herir, disfrutar, sangrar y hasta morir.
Toda acción está encaminada al pozo de la satisfacción. Perdonar y perdonarnos sería el camino a la libertad, puesto que tenemos el placer de gozar hasta la senectud mucha ostentación, ¿pero quién soy yo, para aconsejarte nada? Soy demasiado codiciosa para castigarme incluso a mi misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario